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La vuelta al colegio...

Venimos de un momento de veraneo y descanso que para los niños y adultos supone mayor libertad de horarios, más flexibilidad, menos exigencias, menos orden, y más relajación, por eso en muchos casos la vuelta al colegio se vuelve algo estresante. Hoy hemos preparado este blog para que esta entrada sea de lo más agradable y fácil posible.




La vuelta al colegio o escuelas en definitiva supone la vuelta a la rutina, mayor orden, planificación, cumplir con tiempos, esto se traduce en que se hace menos lo que uno quiere y más lo que uno debe, por tanto, es importante que en este proceso tengamos en cuenta que puede haber una mayor frustración y enfado al tener que renunciar a lo que uno quiere.


Para empezar, es importante comprender qué pueden estar sintiendo nuestros pequeños o pequeñas en estos días:

Por un lado, surgen, inseguridades y miedos, no saben quién será su nuevo profe, o si habrá cambio de compañeros, o si lo saben llevan meses desconectados de ellos y tienen dudas de cómo va a ser el reencuentro y si van a estar bien con ellos. Sienten timidez en un primer momento y realmente no se acuerdan de como de fáciles eran sus relaciones con esos amigos.





Por otro lado, se sienten desconcertados y enfadados, si han estado tiempo en familia, ¿por qué ahora no pueden seguir?, con lo que les gusta estar con sus figuras de referencia jugando todo el día…


Pero lo cierto, es que la rutina les viene bien a ellos y a los adultos también. Ellos ante la rutina saben adaptar mejor su conducta, saben lo que toca y lo que se espera de ellos, y a nosotros los adultos nos ayuda también para tener menos conflictos en casa, porque al no tener tantos momentos de cambio hay menos momentos de conflicto una vez que se ha establecido la rutina. Por tanto, vamos a mirar la vuelta al cole como algo necesario y que nos ayuda a estar más tranquilos y más centrados evitando los pequeños conflictos del día a día.


Claves para ayudar a nuestros pequeños o pequeñas a llevar este proceso de la mejor forma posible:

1- Adelantarles a tener los horarios en casa lo más similares posibles a los del colegio para que no les suponga un esfuerzo extra despertarse en hora y hacerse con la rutina.

2- Acompañarles en su pereza de volver a la rutina, validarles su emoción de pereza es importante porque si ellos sienten que les entendemos lo ven como algo normal y la posibilidad de expresarlo les alivia mucho.

3- Irles preguntando qué les apetece más de volver al colegio, si tienen alguna duda de la profe o de los compañeros que sepan que tienen un espacio para poder compartir con vosotros todas las preocupaciones que puedan estar teniendo.



4- Hablar de la timidez en el primer momento de contacto con el otro como algo que nos pasa a todos. El entrar y salir de las relaciones es una destreza que incluso de adultos hay que seguir trabajando, pues no es fácil.

5- Si existen rabietas a la hora de comenzar el día, validarlo siempre y naturalizarlo, al adulto también nos cuesta ponernos en marcha después de las vacaciones y pretendemos que los niños lo hagan sin ninguna barrera ni dificultad, ¡es un imposible! Se tiene que adaptar al cambio y le vamos a acompañar en esto

6- Tener un espacio para poder hablar de lo bien que habéis estado juntos durante las vacaciones y que el momento de separarse genera un poco de tristeza, pero cuando nos damos cuenta de que tanto unos como otros disfrutamos, viendo a compañeros y viendo como aprendemos cosas nuevas nos sentimos bien con nosotros mismos y esa tristeza pasa. Además es importante que sepan que a la vuelta del colegio o trabajo estaréis con ellos.

7- Para niños que lo pasan muy mal en la separación, os recomendamos que le deis un objeto vuestro que pueda llevar, tipo pulsera o colonia en alguna prenda y se le dice que cuando os echen de menos, pueden tocarlo u olerlo para sentiros todos más cerquita y les decís que vosotros también lo haréis desde vuestro trabajo.

8- De cara a poder enfrentar el hecho de que ya no van a poder hacer tanto lo que quieren y que se introduce más el debe en su rutina, lo que vamos a intentar es que cada día haya un rato exclusivo dedicado a hacer lo que el niño elija, a solas con la figura de referencia que elija. Cada día puede ser un miembro diferente, así os repartís y podéis disfrutar de ese momento todos. Estipular la hora y lo que vais a hacer, si hace falta hacer un horario.

9- Y, por último, intentar que las compras de uniforme, material y demás cosas necesarias para comenzar el curso, sea vivido como algo divertido y no como algo estresante.


¡¡Animo con la vuelta al cole!!es normal que cueste, pero con amor y comprensión todo se vuelve más fácil y menos conflictivo.

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